lunes, 29 de junio de 2015
sábado, 27 de junio de 2015
alguna gastada esperanza
Alguna gastada esperanza
siento, una presencia de alguien que empantana el jardín,que soporta
la intemperie en mi terraza, que canta bajito en la ventana, para mis
adentros; te doy entonces un abrigo, mi sopa de letras, todas la combinaciones
posibles de las palabras nunca dichas que bebo en invierno, y que canto en
verano, bajito para no agredir las flores, para no ofender los pétalos o
un amor extraño que se espanta del cemento, de esta esquina cansada de
pasos a la vuelta de mi casa, que me esperan, cuando salgo, camino y
doblo. Ahí estarás con un ramo de rosas nuevas, querible como un
amanecer con su horizonte, lejos, pero visible.
miércoles, 24 de junio de 2015
martes, 23 de junio de 2015
Palmas
Manos
descalzas, manos que trabajan, que atrapan, que huyen, que pegan;
transpiradas manos caminantes del aire, portadoras, mensajeras. Tu mano y
mi mano, nuestras manos ruedan, siendo el fulgor, la fuerza. Manos que
tejen la caricia o esperan temblorosas y juegan, y son el hueco de una
mano que encuentra el eco de otra mano, vacío que se llena. Manos
mensajeras que cruzan fronteras, trincheras desde donde armarnos de paz y
desandar la guerra.
lunes, 22 de junio de 2015
cobra vida en pagares la noche...
Cobra
vida en pagares la noche,
desayunada
con una media luna
de
azúcar en polvo,
y
yo quiero apresar la estrella
delincuente
que te evoca
lejos,
huída, distante
como
tu cuerpo aciago.
Se
abre el ataúd de mis ojos
cuando
duermo mientras
cobra
vida en pagares la noche.
jueves, 18 de junio de 2015
algo nace...
Algo nace, se mece entre los labios, una voz que se
empaña contra el vidrio, y escribe en el silencio; aquí no hay voces,
hay miradas, pupilas abiertas con un sueño dormido hasta tarde, los ojos
de la palabra puestos en un papel convaleciente; sobre el vértice cayó
la gota de la tinta, de la vida, sangró el capullo abierto de una idea
venida del mundo del adiós; aquí hay un alma que se siente vista
mientras habla sobre la luz que te toca en secreto.
miércoles, 17 de junio de 2015
6 meses de primavera
6 meses de
Primaveras, sí. Aflicción del grito en los
ojos. Primaveras, el mar de ti que inunda tus aplastados por el fuego. Y
belleza en los antros cobardes rodeados de profundas embriagueces. Olores de
zafiros delgados burlan tu falda y ríes como un cisne que tortura pupilas,
maldición sabia, vasta, fundida en el viaje espirituoso del castigo. Nos mueven
los piojos y no es la luz del universo entonces, sino los cuerpos obstinados
que naufragan y que perdiste enredado en el alga de un nadie lejano; alcanza
tus pies en el agua.
Furia, te vi pasar sobre el mundo con las manos
unidas a un marino devorante, vi su última rosa, sus ultimas redes, frente al
último faro. ¡Qué calma arde en la playa!
Huías a la siguiente opresión, tirando el desorden a los salvajes en la
ribera de la civilización. Ruedas en el verbo y en el vaivén cualquier derecho
te traslada del lenguaje a los perros.
Primavera, sí, libre de patria o pecado que son
lo mismo. Una nueva bestia encuentra cavernas en las hendiduras de la realidad y
se alimenta de las flores amarillas del mal, absuelta de límites, mirando el
polo del este, burlando el beneficio del sufrimiento que palpita en el error.
martes, 16 de junio de 2015
Salvataje
Te salve el café de la mañana,
la comida del hambre,
el encendedor de la hoguera,
la agenda del recuerdo,
los libros, la ignorancia.
Te salve tu madre del odio,
la bandera de la patria,
el alcohol del olvido,
tu casa, esta lluvia.
Te salve algún poema
de tanta salvación.
la comida del hambre,
el encendedor de la hoguera,
la agenda del recuerdo,
los libros, la ignorancia.
Te salve tu madre del odio,
la bandera de la patria,
el alcohol del olvido,
tu casa, esta lluvia.
Te salve algún poema
de tanta salvación.
Todo hay
El
capítulo de mi vida, otra, que cambia, que yo dejo en tu patria de tierras
salvajes. Prefiero el suelo descalzo para andar las trampas, nunca me quito la
verdad para dormir. Nos invade un gusto por la lástima en zapatillas sucias. Mi
dolor, puedo verlo, se derrama sin tocarte, por los espacios vacíos que los
espejos dejan, por las cadenas abiertas que ninguna libertad puede levantar del
piso. Busco ver con los brazos la soledad, estas palabras pisotean tus palmas,
los ojos pierden el engaño, se cae, en la estancia de tus pies que regresan por
haber muerto la eternidad. Pero hay otro consuelo, ese que divide orillas, hay
un fondo todavía situado, todo hay.
Te
regalo el invento del poder con un golpe en la puerta y sigo... y
sigues... acomodando dioses en la mesa para que el miedo los multiplique. Si lo
que yo quisiera junto a mi llegara, llegaríamos nosotros y la vida contaría sus
quiebras como un chiste, pero tenemos este capítulo, otro, de tu patria en mi
centro, para escribir.
jueves, 4 de junio de 2015
de ser mujer, regresé...
regresé de ser mujer,
de lo que las heridas callan y la costumbre oscurece;
de mi cuerpo alrededor y de las huellas prudentes
que se ahondan en los enormes huecos;
de los perfectos blancos del fuego que algún soldado
con ternura mató;
de la piel de una sombra que seguirá mordiendo el
invierno,
con suaves salivas temblorosas y sin ojos,
con la piel secreta y la pasión en la hoguera
de su mirada;
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