domingo, 3 de marzo de 2019

El diablo




Yo estoy loco creía. La nevazón de la avaricia es la perplejidad de la tierra, su pulsar, decía, mientras pensaba, que la avaricia es la nevazón de la tierra perpleja que pulsa, pero escuchaba que alguien me decía, que la perplejidad se enerva de la avaricia en el pulsar de la tierra, aunque creía, que la tierra es avara de perplejidades, se enerva y así pulsa, y grité: ¡Hijo de una gran perra! El pulso de tu mano en la avaricia nos deja a todos perplejos y esta tierra me enerva. Así fue como emergí a esta rutina llena de seguidores ignorantes que continúan matando en asaltos estúpidos, en guerras infundadas. Quiero el sufrimiento verdadero, que nadie se vaya de este plan creado a mi medida. Antes vivía de la muerte, ahora del miedo.





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