Yo estoy loco creía. La nevazón de la avaricia
es la perplejidad de la tierra, su pulsar, decía, mientras pensaba, que la
avaricia es la nevazón de la tierra perpleja que pulsa, pero escuchaba que
alguien me decía, que la perplejidad se enerva de la avaricia en el pulsar de
la tierra, aunque creía, que la tierra es avara de perplejidades, se enerva y
así pulsa, y grité: ¡Hijo de una gran perra! El pulso de tu mano en la avaricia
nos deja a todos perplejos y esta tierra me enerva. Así fue como emergí a esta
rutina llena de seguidores ignorantes que continúan matando en asaltos
estúpidos, en guerras infundadas. Quiero el sufrimiento verdadero, que nadie se vaya de este plan
creado a mi medida. Antes vivía de la muerte, ahora del miedo.
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