CARTAS XIII

Perdí las rosas del camino, así
Te vi desde lejos, leyenda
Cruzar las horas, hasta no llegar
Pedir el vuelto de una amor, que no es
Convertir el oro en polvo, alquimia
Atravesar el desierto mojado, perderte

CARTAS XII

Fue un divino goce

Algo, otro, aquello

Puesto sobre el escarnio

Puesto sobre las manos del regalo

Fue lo que será antes de ser

La inevitable antorcha del ver

Más acá de los ojos

CARTAS XI

Fue la pena/ apenas/ después

Algo que surge/ de otro/ de esto y aquello

Se sumerge suave en los acantilados y crece

Aparecida/ ciega/ destronada/ muere sobre ti

Construyo nuestra casa de ilusiones

Una ruina/ los secretos/ nuestros/ desbocados

Cada acierto es un aprender a mirar lo que tú

Lo que él siendo vos

Hace silente en el ruido que destrozas

Así/  labios al vacío/ ojos a la nada

Piel desnuda/ corremos

Separados/  juntos

Y cuando todo duerme despertamos

En el cruce de una cruz que nos encuentra

CARTAS X

Somos la muerte de la muerte
La resurrección de lo vivo
Sombras blancas en la frontera del más allá
Frágiles como una ilusión
Fuertes como un aullido

Ocultos detrás de una fachada

Visiblemente separados por lo invisible

Sufrimos la suerte

Hasta sentir el dolor de la felicidad

Así construimos una torre de Babel

Desde donde soltar las promesas

Que caen sobre ti

Y levantan vuelo hasta mí.

Viceversa de Mario Benedetti

Tengo miedo de verte 
necesidad de verte 
esperanza de verte 
desazones de verte 

tengo ganas de hallarte 
preocupación de hallarte 
certidumbre de hallarte 
pobres dudas de hallarte 

tengo urgencia de oírte 
alegría de oírte 
buena suerte de oírte 
y temores de oírte o sea 
resumiendo 
estoy jodido 
y radiante 
quizá más lo primero 
que lo segundo 
y también 
viceversa.

CARTAS IX

Y qué te puedo decir que no te haya dicho ya?
Que se vuelven buenos los diablos
Que la parca nos tiene miedo
Qué puedo decirte que no te haya dicho ya?
Que corre la esperanza detrás de ti
Que siempre es nuestro quizá el que gana
Que tu sueño es mi sueño
Que estoy en la luna que te mira
Qué te puedo decir que no te haya dicho ya?
Que tiemblan los espejos que nos reflejan
Que hay un solo aire que nos roza
Y la arena de nuestro tiempo se congela
Y alguna vez se torna siempre
Y cuando pensamos el beso
Le nacen alas al viento
Voy a buscarte donde termina el infinito
Para llevarte a lo eterno.

Amor 77 - Julio Cortázar

Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten y, así progresivamente, van volviendo a ser lo que no son.

CARTAS VIII

No olvides que algún día puede ser mañana...

Esperanza

Con el fulgor en los labios,

serpentear el árbol de los frutos prohibidos,

el espejo roto de agua,

un cielo puesto sobre la tierra,

simples cosas que se complican y mueren,

naves que son aves,

olas temerosas de ser mar;

donde nada al fin y todo en un principio,

tejer con las hojas del viento

la verde esperanza inmadura.

Estrellas

Noche que noche a noche se desmaquilla.

Noche que noche a noche sueña despertar.

Noche que noche a noche ruega.

Noche venida del mundo del adiós.

CARTAS VII

De pronto caen las colinas al mar

Por tanta lluvia se destiñe el olvido

¡Todo es tan momento que se va!

De otros mundos mudos se defiende el destino

Hay una flor en el ojal de la noche

O algo de ti en mi suspirando

Un oasis que inventa desiertos

Juguemos al lobo cercano

Con la vigilia arriba del cuerpo

Que busca y descubre y guarda

El mañana.

CARTAS VI

El vacío es una espera de ti
Que se llena de ansiedad.

CARTAS V

Escribir cuando todo duerme para despertarlo

Y encontrarte en una esquina con el amor en las manos

Y que el temor se esconda detrás de los cobardes

Y que un sinfín de preguntas encuentren sus respuestas

Y que se desvistan las ganas de tenerte

Dicen que hay olas que nos esperan en la orilla, amor.

CARTAS IV

Te ofrezco el mundo

Para abrazarte, moverte al murmullo

De una palabra que anide en tu boca

Y te toque los labios en silencio

Parece ser

O sí

Tal vez

Sino

Un camino dividido en vos y yo

Quiero tu huella en mi paso

Tu cuerpo en mi piel.

CARTAS III

Entonces es lejos la palabra más cercana

Es lejos un puente roto

Y perdidos como nosotros

Hay un horizonte quebrado

La sombra en una pared borrosa

Que me sigue hasta cruzar la soledad

Un lugar donde muchos descansan o gimen

Es así como hablar sola

Es así como dejo de decirte

Dejo de nombrarte

Hay una cruenta oscuridad

Abierta a un campo de metáforas

Que mueren en el siguiente escalón

De una escalera al vacío

Sobre todo sobre nada

Teje un silencio de corcheas

Y baila al son de un tango

Triste como el adiós.

CARTAS II

Y estabas ahí en una pose de tu cuerpo sin ver

En un afiche gastado pero eterno

Sigo sin entender los ojos cerrados

El mejor regalo es saber guardado en tu bolsillo mi amor

Me dice nada la verdad

Entonces río de todo 

Convoco a los dioses

Salto el día llego a la noche

Y te digo un secreto que muerde tu boca

CARTAS I

No sabes del dolor mi nombre

Sino la gloria que te acerca a mi

No sé si fue o será pero me complace el placer

y la antorcha en lo alto y el sentido

y la calma inquieta que me arrastra hacia ti

De todo, un ápice de verdades 

Que se aferran a la última palabra pronunciada

Entre voces puedo verte venir

Suele sucederme el amor en ciertas horas solas

Mientras el reloj miente

Y te cubro del polvo de mi alma

Y te llevo al sueño

Y te dejo escapar

Que alimentes mi sed con el agua de tu fuente

Que se hunda el ocaso en tus ojos

Que suceda la paz 

Y todas las sañas se posen en mi hombro

Que si pierdo gano en mis manos tus manos

Que si gano bailo en tu piel

Que no te diga yo que la vida

Que los momentos que la risa

Se esconden detrás tuyo

Que si sufre una rosa lloran las espinas

Que si estoy es porque te veo hasta en el silencio

Y que más decirte que no te haya dicho ya

Que si buscas me encuentras

Y si esperas voy

No te vayas no vuelvas

No te empeñes en saber no exijas
No escapes no mientas

El mundo está hecho de espantos
Que se deshacen en tu boca
Hay un día una hora un segundo

Un tiempo diminuto frágil

Que deambula 

Y se pierde en el futuro

Para transformarse en pasado

Un sol que cae y se levanta al otro día
Escapando de la luna
Alguna lluvia que se pierde
Murmullo ruegos 

Y todo lo que soy

El beso - Julio Costázar

Toco tu boca con un dedo toco el borde de tu boca voy dibujándola como si saliera de mi mano como si por primera vez tu boca se entreabriera y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar hago nacer cada vez la boca que deseo la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara una boca elegida entre todas con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras de cerca me miras cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan se acercan entre sí se superponen y los cíclopes se miran respirando confundidos las bocas se encuentran y luchan tibiamente mordiéndose con los labios apoyando apenas la lengua en los dientes jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces de movimientos vivos de fragancia oscura Y si nos mordemos el dolor es dulce y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento esa instantánea muerte es bella Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

en las garras del frío...

abriéndole la ventana al viento...

abriéndole la puerta al invierno...

sinfín

nuestra luna es una caída al precipicio del cielo,
el encallado barco del desierto,
la última letra de un libro,
o un sinfín, otro lado,
que se apresura, acaba, despierta...

La gracia de un payaso

Es la gracia de un payaso el pasado,

quiero sentir el viento entre mis piedras,

con los pies descalzos en la orilla de la inmensidad;

quizá es una palabra amable,

quizá el siempre no sepa nada del quizá,

pero hay ventanas abiertas al abismo,

mientras todo mece la tierra,

y las olas solas salen a pacer.

Los pájaros cantan hasta vivir...

Los pájaros cantan hasta vivir.

No le falta esperanza, a quien

le han dado un sueño rojo hiel.

Te ofrezco el mundo,

para abrazarte, moverte al murmullo

de una palabra que anide en tu boca.

No hay más sin más,

y sobre la ola el cielo y sobre el cielo dios,

y sobre la ola el cielo y sobre el cielo dios.

Déjame

Déjame decirte ciertas cosas

que el lenguaje oculta a los ojos de la palabra:

los pájaros cantan hasta vivir…

A medio amar

Ábreme las puertas del juego
para que siembre la cosecha de ayer,
se rompa el hechizo, galope, huya;
si la nota de tu voz, brillante son,
se apaga, construiremos un mundo de miel;
ciérrame la boca de un beso,
para que no diga lo que ocultan las tardes
detrás de los árboles;
tengo un nudo debajo de los ojos,
una noche llamada deseo,
un sol y una luna forcejeando;
quizá parezca un designio
pero te cuento los lunares
para saber que en esos oscuros goces
hay una marca que nos llama
y nos lleva al universo de las horas
donde caen los abismos que nos reclaman,
mientras corre por las venas el fulgor
atolondrado del mediodía medianoche
medioamor…

La noche

La noche, 

desmayo del sueño,

copia infinita de oscuridades,

luz de sombra,

se sonroja, titila, finge olvido,

cae sobre el techo, inunda mares,

entra por las ventanas,

sacude el pelo, corta amarras,

llama a brujos, búhos,

late ardiente en los amantes,

corre por ciudades, campos,

montañas, y siempre vuelve

a esconderse detrás del día,

para despertar.

Epitafio de Juan Gelman

Un pájaro vivía en mí.

Una flor viajaba en mi sangre.

Mi corazón era un violín.

Quise o no quise. Pero a veces

me quisieron. También a mí

me alegraban: la primavera,

las manos juntas, lo feliz.

¡Digo que el hombre debe serlo!

(Aquí yace un pájaro.

Una flor.

Un violín.)

el hambre

el hombre hambre reza

se mece en su condena

mata tiempos al filo de un papel

recoge espantos y los tira

a su pozo que no es ciego

y sigue caminando bajo la lluvia

mientras los demás duermen…

Escribir correcto

?Por qué escribirte correcto, si puedo desirte que la llovisna, brota de entre las letras. Si puedo hamar con hache de hecho, si puedo deslisarme suabe por el vorde de la palabra y construir un puente de bos acia mi de todas las formas posibles, igual?

Fábricas del amor (II) de Juan Gelman

Alza tus brazos, ellos encierran a la noche, desátala

sobre mi sed,

tambor, tambor, mi fuego.

Que la noche nos cubra con una campana

que suene suavemente a cada golpe del amor.

Entiérrame la sombra, lávame con ceniza, cávame del dolor,

límpiame el aire:

yo quiero amarte libre.

Tú destruyes el mundo para que esto suceda

tú comienzas el mundo para que esto suceda.