Un amor alimentado de silencios sobre la alfombra mágica del
tiempo,
ahuyentando las cosas que nos pesan;
un amor hecho de ausencias que se posan en la palma de una
mano
sobre el vacío que se asoma para mirarnos de lejos;
un amor hecho de nada, cubriéndolo todo,
cediendo su sed a la fuente del deseo.
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