Las cortinas abren el cielo,
no todo el cielo, un pedacito,
hasta enero también abren jazmines y enredaderas,
hasta marzo los brillos sueltan alas,
entonces hablamos como si se posara la voz en los ojos
y resonaran pestañas contra cejas;
las cortinas abren madrugadas,
abren rocíos, abren la noche, no toda la noche,
un pedacito, y la cierran.
1 comentario:
Ternura fue lo primero que sentí al leerte. Lograste un ambiente cómplice y privado, como un mundo aparte. Bello.
Publicar un comentario