martes, 28 de mayo de 2024

te esperan

 

sola como una ola que amanece en el horizonte

los cuerpos son anécdotas del alma

mis cálculos te esperan




viernes, 10 de mayo de 2024

jueves, 2 de mayo de 2024

escalera al cielo

 


No debería haber camino a la colina del desamparo. Entre panes la oración se yergue. Impune el mar sigue gritando a horas de aquí. Por un momento de ver te vi, por un momento de oír, te olí. En caravanas de carnaval, en otros mundos de madera, en aquellos gritos que ahogas, allá a lo lejos, van los que siempre pierden, los que nadie oye, los que hoy te nombran Rey de los desposeídos. Porque el dolor. Por qué. La codicia en el horno de la ambición. Los rejuntes de basura que te dejo, hermano, todos los días. Y vos tranquilo. Y yo tranquila. No debería haber hambre en los hombros del mundo. No. Escribo para saber. Para confrontar a los fantasmas. Para decirte que te extraño en el idioma de los muertos por amor. Para exigir justicia por Santiago. Para leerme y no entenderme. Profeta del pasado amedrentado soy. Defiendo el derecho a decir y mi máquina de escribir está rota. Contradicciones de la vida cotidiana. Como decir y no hacer. Fregar la roña de la mentira con el puño de la verdad. Eso. Así la casa descansa en mis sueños de libertad. Tu varita mágica me toca y el río ríe. Soy un violín sin orquesta en un solo de piano. Pero sigo como siguen los escalones, uno a uno para arriba y para abajo.