segundo viaje
luz que entra
guardián
compañía
fin de etapa
ya
se había dormido el perro, él mece la hamaca mientras ella se desteje
el vestido y va armando un ovillo, casi deshojándose, mirándose los pies
con el hilo en las manos justo a la rodilla, el calor le desprolija el
pelo, él cuenta las hojas del árbol, no sabe abrazar entonces piensa
quedarse dormido, mover la hamaca violentamente y que se caiga, ponerle
el pie y lamerle el cuello como hizo
el perro, saltar, chocarle el hombro como amigos que juegan y besarla;